jueves, 22 de mayo de 2008

Un Plano, Todos Juntos.


Me puedo acostumbrar a tu presencia
y mimetizarme con tus cosas.
Puedo esconderme entre tus pliegues
y no dejar que me encuentres.
Si aún permanezco intacto
huiré de tus alabanzas,
me sentiré herido cuando tu mano,
infiel y traidora, venga a tomar mis sienes,
a pasear su dolor colectivo
por las vías de mis sentires.
Quieres encontrarme si bien
esencialmente, muestras indiferencia
a mi, a mi ser, estos blancos huesos.
Quiero encontrar tu herida,
tu punto crítico donde hierves
sin más, al calor del mechero,
del hechicero que te embruje
y te desarme tornillo por tornillo.
Si aún permanezco intacto,
huiré de tus alabanzas,
me sentiré herido cuando tu mano,
fábula y augurio, venga a tomar mis sienes.
Por tiempos te detienes,
buscas alimentos en otros poblados
destrozando cuerpos, tomando almas.
Tu hielo de corazón,
esa fantasía de sentires,
que dices es la verdad,
la única, inconmensurable,
no hace que abandone mi guarida
a ver los trigales amarillentos al viento.
Me mimetizo en tí para que me ignores,
hago de ti un mar de colores sin que lo notes,
estabas muy ocupada mirando espejos,
buscando sonrisas cómplices
y frases inútiles acumuladas en tu resentido pecho.
Hacías de una gota de agua un inmenso océano,
en el que nadie podría salir a flote
ni aún rogándote, suplicándote, temiéndote.
Tal vez tu agua era un inmenso océano
donde tú te ahogabas siempre,
aullando socorros para hundir desprevenidos.
Si aún permanezco intacto,
huiré de tus alabanzas,
me sentiré herido cuando tu mano,
tristeza y fin, venga a tomar mis sienes,
a intentar por siempre, llevarme lejos de aquí.

viernes, 16 de mayo de 2008

Estoy Aquí Adentro...


Me alegro de que nadie
pueda estar aquí arriba.
Sonrío de pensar, de estar aquí
con mis silencios, con mis ideas.
Me alegro y entristezco
porque todo lo que aquí nace
ha de morir aquí, conmigo.

Disfruto porque no pueden llegar,
no pueden alcanzarme.
Tengo mi lugar de descanso,
tengo mis reglas y principios...
Detesto el principio de soledad
pero hoy, veo que es necesario,
entiendo que no es posible
la unión real, el respeto.

Me alegro de que no lleguen,
me llena de gloria mi soledad,
que mi silencio sea, al menos, mío.