jueves, 30 de agosto de 2012

Explicaciones del Caso...




Hay algo que encuentro preocupante en la ciencia política. Me refiero a la posibilidad de tener distintas percepciones del mismo objeto, situación que no existe en las llamadas ciencias duras donde los objetos son mayormente inmutables y cuyos resultados son regulares. Parecería a primera vista, que la ciencia política (y otras ciencias sociales) crea opinólogos en distintas áreas, fundamentados en la idea de que “hay una forma de organizar, de forma sistematizada una serie de elementos referidos a la ciudad, provincia o nación”.
Lo cierto es que, más allá de las meras cuestiones económicas, no se estudian las causas por caso de la pobreza, del desabastecimiento, de la insuficiencia energética, logística urbana. Las cuestiones de estudio más bien versan sobre cuestiones administrativas (distribución de competencias territoriales, gubernamentales), legales, históricas y teórico-filosóficas. Las cuestiones prácticas están a un costado del camino de estudio.
¿Hay relación entre la ciencia política y la vida organizada? Platón, en La República, buscaba resolver cuestiones fundamentales de la organización política (ciudadana) enfrentando algunos problemas que aquejaban a la polis griega de su momento. Es decir, su labor científica fue buscar soluciones a problemas reales. La política actual se diluye en cuestiones diplomáticas, parlamentarias o judiciales; donde los gobiernos centrales están demasiado alejados de las problemáticas locales. El estudio actual de la ciencia política es aproximadamente un estudio de la filosofía política, donde no hay herramientas reales de solución a problemas cotidianos.
Hace poco, un Intendente de un partido de la Provincia de Buenos Aires propuso la creación de una policía municipal como medida coadyuvante a la instalación de cámaras en todo el municipio, a fin de “traer la seguridad” a la comunidad vecinal. Es decir que, frente a la sensación “inseguridad” la respuesta es mostrar acción, enfrentamientos entre ‘buenos’ y ‘malos’ (policías en acción, la alimentación del morbo); control estatal de las calles. La respuesta otorgada no hace más que profundizar los motivos sociales que generan la violencia de los hechos ilícitos: son la sociedad y la economía quienes están fallando. Haciendo memoria, hubo períodos de escaso nivel delictivo; casualmente esos períodos responden a momentos de altos índices de empleo y poder adquisitivo. El brote violento de accionar delictivo se dispara en la primer década del 2000 con el quiebre del sistema económico y el colapso de los sistemas de contención social; si bien su ascenso de pudo ver unos años antes desde mediados de los ’90.
Hay un error común, un sitio común donde confluyen varios decires del común de la gente: 'con los militares esto no pasaba'. Quiero aclarar este punto. Que con los militares no pasara, no significaba que hubiera un temor a lo militar, a la represión que generara la seguridad social: por el contrario, los procesos militares terminaron en masivos estallidos sociales, la toma de ciudades, muertes innecesarias y otros. Lo que realmente generaba tranquilidad social eran los bajos niveles de desempleo y de pobreza. Baste para arribar a estos resultados las estadísticas entre 1976 y 1983.
Si el problema “inseguridad” aumenta en concordancia con el aumento de los índices “desempleo” y “pobreza”, ¿por qué insistimos en el refuerzo de las fuerzas de seguridad? ¿Acaso las fuerzas de seguridad recuperan vidas perdidas? Las fuerzas de seguridad están para asegurar el cumplimiento del orden jurídico, principalmente abocado a tutelar el bien jurídico de la propiedad privada, no la vida. Todavía no hay sistema judicial que haya devuelto a la vida a nadie.
Esta es la razón por la cual la ciencia política se diluye y se transforma en filosofía política. Una ciencia que tendría como objeto la problemática social engendrada en las ciudades, lo que exigiría una formación amplia y completa en varios ámbitos del devenir humano, y el desarrollo de una privilegiada mente de pensamiento crítico, es inconveniente para diversos sectores sociales, económicos y políticos. También es la razón que justifica que cada individuo pueda tener una percepción distinta de los problemas sociales y sin embargo, los problemas sociales son efectivos, tangibles y reales, mientras la percepción de ellos es solo un aspecto de la problemática real.
Definitivamente el Status Quo pretende sostener la inequidad que da lugar a la gestación de agentes agresores y antisociales; marginales que, si no logran integrar la sociedad, al menos la atacan y por ello la respuesta es esquiva; no ataca directamente el problema, si no que ataca los síntomas. Lo mismo ocurre en todos los aspectos a gobierno.
La ciencia política, la politología no es una ciencia que cree opinólogos como en un principio podría creerse, la ciencia política tiene un fin específico dentro del sistema actual donde todas las herramientas que ofrece el corpus educativo son para justificar, generar consensos, actuar sobre determinado tipo de masa, predisponer a la aceptación de decisiones desacertadas o impopulares. Específicamente, la ciencia política crea operadores, agentes entrenados para sostener el status quo no para buscar soluciones reales a los problemas reales.

martes, 17 de julio de 2012

Despotricar... con lógica

 




Exordĭum:

¿Qué clase de hombres eran los humanos? Liliana Felipe – Trucho.


Interludio:

Hace tiempo que circundan, rondando como hormigas a la gota de miel, varias ideas en consideración a la función histórica. Así como se ha planteado la falsabilidad de la función evolutiva de la historia es decir, la posibilidad de aprender de ella para evitar errores futuros frente a conductas similares, me animo a postular que no solamente no tiene esa utilidad, no solamente es un gusto personal de estudio o un trasto viejo tirado en el fondo de un desván.
Es notable sin embargo que las civilizaciones que más registraron la historia, son aquellas que pretenden tener una base fundacional, quienes no estaban seguros de dónde venían y menos que menos, a dónde iban aunque deban justificar sus pasos. Es típico de la tradición teística la justificación de los hechos (con otros hechos) para que se vean bien o mal, según la decisión del poder hegemónico vigente.
Aquí lo que quiero plantear es la disyuntiva siguiente: nuestra sociedad (argentina, católica, demagógica, ideológicamente falible y corruptible) impulsa un modelo de “memoria histórica” en el cual ocurren favoritismos y condenas. Memoria histórica que aceptamos normalmente con o sin cuestionamientos, lo innegable es que existe esa categoría. La misma sociedad que condena procesos militares avalados cómplicemente por ella, gobiernos populares votados sistemáticamente por ella, es la misma sociedad que da el visto bueno a circunstancias similares en la actualidad. Aún aquellos mismos que tienen la posibilidad de cuestionar esta visión, adolecen del mismo inconveniente: son incapaces de tener una visión crítica actual. De una misma idea existen dos concepciones distintas: una crítica y una predominante acrítica.

Obiter Dictum:

La pobreza es la peor forma de violencia” Mahatma Gandhi.

La República abraza por estos días, casi un 24% de pobreza según los índices provinciales de Censos y Estadísticas. ¿A qué jugamos?

En 1974, el índice de pobreza rozaba los 6 puntos. Para 1982 alcanzó los 37 puntos.

…. ¿A qué estamos jugando? ….


Fundamentum:

“No hay más ciego que aquél que no quiere ver” Refrán popular.

Dicen, aquellos que no coordinan la realidad con la teoría, que la realidad está bien, que son los ataques permanentes de la prensa los que desestabilizan, que no se puede vivir prestándole atención a todo lo que nos afecta o nos puede afectar. Muchos sino innumerables son los argumentos individualistas que se profieren orientados al fin de mutilar todo análisis de la realidad posible. El ejemplo ut supra es simplemente a los fines didácticos: no hay concordancia entre realidad pasada y presente, sólo hay hitos notables en paralelismos de los datos.
Pensar implica procesos mentales de equiparación teórica, resultados y cotejo de resultados. Los razonamientos válidos son aquellos que fundamentados en premisas ciertas, arriban a conclusiones ciertas. Aún así no alcanza más que como fundamento, lo importante es aquello que se desarrolla a partir del fundamento “cierto” y las ramificaciones que ese desarrollo acarree. Ya poco interesa si la loba crió a Rómulo y a Rémulo; ello justificó la creación de un Imperio, o poco importa si el Dios dijo o no dijo que una tierra era para determinado pueblo, hoy esa tierra es de ese pueblo. Poco importa si Dios es bueno cuando su Voluntad es la miseria y el hambre y aquellos que la promueven no pasan ni miserias ni hambres.
Si las causas del mal que aqueja nuestra sociedad es la pobreza, ¿importa si es el 24%, el 5%, el 10%? No necesariamente, importa que aumente sí, por supuesto. La violencia social crece en conjunto con la pobreza social. La visión aislada del sujeto (yo, sujeto independiente) genera razonamientos aberrados: v. g. ‘yo estoy bien, si no entro en la paranoia, voy a seguir bien’; ‘no puedo levantarme pensando en la inseguridad’; ‘al final, todo anda bien, es culpa de algunos que no quieren trabajar’. Está bien, en tanto y en cuanto, mi felicidad no dependa de la felicidad de mi vecino. Como sociedad, la felicidad del individuo acaba en la del siguiente; así como los derechos finalizan donde empiezan los del otro. Algo que, como sociedad, no entendemos. La ceguera del individualismo al que permanentemente e inconcientemente nos sometemos es, en parte, una de las causas de la fractura como sociedad que vivenciamos. Que se entienda bien, no opongo el individuo a la masa: opongo el pensamiento individual al pensamiento altruista y socio-constructivo, atendiendo a que nadie va a tener necesidad de perturbar mi paz si es que tiene paz propia. La masa, la masificación es inútil; una turba de individuos despersonalizados. Aquí el planteo es no perder el sentido individual apuntando también a un sentido colectivo.

Por este motivo, la sociedad sigue eligiendo de la misma manera: salvarse individualmente. Lo que no queda claro es que, eventualmente, esa salvación individual no va a ser más que la condena de toda la sociedad.


Abalorio Final:

Para mi los humanos fue esa especie que nació sin memoria. Liliana Felipe - Trucho

viernes, 29 de junio de 2012

Flora



Tal vez. No sos la maga de mi rayuela aunque eso sí, le dibujaste un cielo nuevo.
Estamos tan conectados ella y yo que me muero por sacar las palabras de esta pluma. Todo encastra como un rompecabezas. Quiero hundir la pluma en el papel, traspasarlo, pincharte lentamente el dedo con el que venís siguiendo estas palabras, claro. Dejar que ellas hagan la semántica que les doy ó que ellas me dan; como ella bien dice: las palabras no dicen nada o como digo. Quizá ellas hablen por mí este espacio de dos dimensiones. Acaso ellas hablen por vos en este espacio.
Sospecho que ella y yo somos uno, que hay una continuidad inesperada en los versos que encuentro. No los siento una competencia como lo he sentido con Julio. Y sí, eras vos el espectro que me iluminaba las noches de insomnio a punta de lápiz. Eras vos quien daba las bocanadas huecas a esos tabacos infernales. Eras vos: por eso el vacío, por eso la soledad, la sensitividad activada. Hundirse en la muerte hubieras dicho…
Aprendí a quererte y a respetarte. Te llamé Luna una noche y fuiste mi Selene durante mucho tiempo. Ahora aprendí a pronunciar tu nombre y acepto tu guía y tu sabiduría; no como mera costilla: conmigo tienes lo que te pertenece por derecho y herencia.
Espero estés tan a gusto conmigo como lo estoy contigo… en el próximo tiro de piedritas nos encontramos, Flora.


Si no puedo ver dentro
de esta caverna de sombras,
verá otro, otra lo que de ti
puede ser, lo que tu ser entraña.

No sé si pueda resucitarte
pero sí tienes tu lugar en mí.


jueves, 14 de junio de 2012

Lanzarse... ¿por qué no?



Lanzarse sí, ¿por qué no? Si igual ya estamos lanzados. Eso inquieta, sí. Aprieta también, es parte del todo; silencios y sonidos. Será que te observo pastel de rosa fresca de pétalos abiertos al sol. Ya están pasadas las alegorías florales, las evocaciones a los ojos, a las sonrisas… los que no están pasados son tus ojos, tus sonrisas, tu delicadeza de flor tierna.
Llegaste como llegan los camalotes: bajando con la corriente del río. Casi no hubo tiempo de nada, sólo cazarte con las manos para detener esa corriente que devenía en el fluir del agua. Ese río se congeló por completo en ese instante. Se detuvo quizás para observarnos en ese reconocimiento mutuo que nos hizo sustrato y elemento, naturaleza y construcción humana. Todo sobre palabras, castillos de cartas que se van encimando… ¡Ah! Pero tus ojos… cien veces no debo, no debo apelar a ellos. Sí, debo huir de esas metáforas, huir al verde donde vuela la naturaleza donde las abejas, tan por mí repudiadas, van hacia ti, panal de miel colmado que nunca te vacías. No importa cuánto a ti vayan mis súbditas, tú sólo sabes llenarte de esa miel tan tuya.
O, por qué no, ir hacia la bebida más decente, el vino que es nuestro exitador, nuestra obvia referencia a la lujuria pasional en la que te abres para recibirme, en la que me esfuerzo por para llegarte, estar a tu altura.
Deliciosos son tus gemidos cuando vienen a mí solapados como pequeños gritos de auxilio, como jadeando un pedido más, acaso un poco más. Lo delicioso es tu goce mismo, sentir que el viaje sube interminablemente desde la punta de mi lengua hasta la punta de tus pies que tiemblan, trémulos ambos hasta que todo explote en mil espejos de colores.
Se detuvo el río, sí, para cazar este camalote. Posiblemente porque el río mismo no pudo entender cómo es que la magia ocurre, cómo es que de dos sale uno y de nosotros:
Vos que soy yo.

lunes, 23 de abril de 2012

Fiamma Ardente

Nuevo Pueblo Belgrano
Hora: 1:05 AM
Suena: Ray Charles y Chris DeBurgh
A las Matemáticas
AM
 
Costilla de Adán tan necesaria,
que puedes entenderme,
desnudarme entero en
mi ignorancia del espíritu,
darme lo que falta para la unidad.

Quiso la historia hacerte costilla,
más no creo que la verdad yazca
en la costilla que dicen que eres;
creo más bien en un principio común,
lo que nos mienten al decir
que somos de otra materia.

Quiso el Dios que fueses sierva,
que hicieran creer que tu misión
era servir incondicionalmente
a quien es tú igual.

Quisieron mentirte de mil maneras
pero tu esencia está intacta
sólo dejo entrever lo inevitable,
innegable ante los incrédulos ojos
que ven rotas tus cadenas.

Todavía engrillada puedo ver tu potencia
tu elegancia, tu deseo y tu reino:
aquél silueta que te desliza en la nobleza,
éste tan impuro y puro simultáneamente,
ése; entelequia de figuras sensibles.

¿Cómo no sentirme a gusto
en tus presencias?
¿cómo no valorar tus
 sentires y dolencias?
¿cómo no orientarte en tu
curiosidad sobre la separación?
¿Quién si no yo para encontrar
similitud en la diferencia?

Los números de tu verdad
se enlazan con mis principios lógicos
aunque todavía no los presientas,
lo elevo a la categoría de hipótesis
como dos ángulos conjugados al verbo.

Digo que tus naturales sensibilidades
cuando no opacadas por la moral imperante,
son mi regocijo en un ambiente frío
negado a todo sentir, preso de la maldición
                                                   del hombre.

Digo que mi principio es igualar,
crear y elaborar, dar vida.
Tu cáliz de agua salada
es igualador, creador;
dador de vida.

Tu pecho de albos senos
tan llenos de ternura...
mi pecho contenedor,
aplacador de tristezas…

¿Cómo no sentirme a gusto
en tus presencias?
¿cómo no valorar tus
 sentires y dolencias?
¿cómo no orientarte en tu
curiosidad sobre la separación?
¿Quién si no yo para encontrar
similitud en la diferencia?

Te quiero libre,
siempre bella,
inteligente, ágil, suspicaz,
grácil, dócil, resistente,
sensible, doliente, ardiente
pagana e indecente.

Te quiero libre, así
flor en prado que se cierra
para dar lugar al fruto
de la ternura infinita.

Costilla de Adán tan necesaria,
(no tan de Adán, no tan costilla)
que puedes entenderme,
desnudarme entero en
mi ignorancia del espíritu,
darme lo que falta;
                  unidad.
Αστέρων

miércoles, 18 de abril de 2012

Tan Expuestas

 Nuevo Pueblo Belgrano
Hora: incierta
Suena: Monster Cat y The Magic Numbers
AL

Mariposas en el aire. Volando a veces en grupos, a veces en soledad. Soledad solo completada por su presencia colorida, como quien redecora y rearma los espacios de una casa.

Por qué mancillar el buen nombre del amor si hoy no se piden responsabilidades, por qué comprometer la verdad cada vez que se promete el espacio exclusivo, por qué negarse al amor tan necesario hoy que somos tan complicados para amar, que estamos atados de manos y amordazados para decir; que todo da miedo, palabras que suenan grandes a las pequeñas almas que circulan.

Amordazado cazando mariposas con las manos engrilladas al presente, dejando atrás el pasado, abrazando sombras del futuro proyectadas en la pared de la caverna. Ciegos, ciegos de necesidad como sedientos en el desierto de las pasiones. Al carajo con el sentir. Sentir es el dolor del alma al no poder dar todo eso que se siente, no tener dónde volcar tanta agua purificadora, carecer de ese pecho tan dador de vida al que pertenecerle en calor y afecto. Somos muy jodidos.

En la feria de las ilusiones, cazador de mariposas atado de manos, amordazado, abrazado a mí mismo. Las hay por colores y a montones, unas con las piernas tristes tan desnudas, tan expuestas enteras. Las hay blancas como la luz y negras como la inmensa noche montevideana para hacerle los honores a Alfredo. Las hay rojas de pasión y verdes y azules como enfermeras curadoras. Las hay amarillas del color del oro y violetas de cambio. Allí estoy con mi medio mundo entre las manos entrelazadas en la espalda, pasan frente a mí…

Contemplar la naturaleza, la base de la filosofía en sí y para sí. Un mundo de cosas que nunca llegan a alcanzarse, que siempre van un paso más adelante de lo que nuestra mente puede comprender. En el ciclo diario de vivir, donde la vida viene totalmente del Este; de desaparecer, sería propiamente el fin de las cosas.

No es que piense todo el tiempo en todo. La omnicomprensión del espacio-tiempo es necesaria para tener certezas, visiones de donde estamos y a donde vamos. Si solo tuviésemos el tiempo necesario… no haría falta hablar.

Relaciones bisagra y relaciones estacionales. No es que una sea distinta de la otra, hay de las que caminan un trecho corto hasta donde se bifurcan las líneas, hay de esas que acompañan hasta en la bifurcación. Todo es cielo, todo es bueno a sí y para sí en caso de que exista.

Para eso es que existes creo. Por eso es que te veo ahí:
Mariposa negra.

sábado, 7 de abril de 2012

El Jardín de tu Mente

 Nuevo Pueblo Belgrano
Hora: Incierta
Suena: Alfredo Zitarrosa, Adele, Walk Off The Earth
AL
Estaré en este cuarto. Aquí todo es cálido aún cuando los pisos son cerámicos rústicos, la luz del sol entra por dos grandes ventanales que dan a un jardín. A mi alrededor tengo el mobiliario que conforma mi estancia: una silla de estilo, con sus correspondientes apoyabrazos acolchados y afelpados, un dressoir con un espejo tan antiguo que puedo verme en el futuro, hay una cama excesivamente grande, con los apoyos todos torneados y grabados, una cortina de seda cubre la cama como si fuera la morada de un rey (tal vez lo era), las mesas a los costados de la cama son de roble oscuro grabados de estilo barroco y un escritorio bajo una ventana del mismo estilo.
Estoy cómodo recostado observando la claridad a través de los cristales que dejan filtrar la luz del Sol tibio de otoño, afuera… afuera está por venir. Dejo volar la mente hacia el albo cielo raso respirando la pureza del aire de campiña. No sé si lo pensé pero el otoño y la primavera están entre mis estaciones preferidas para ser. Tenga que ver con el principio del fin o el fin del principio. Lo importante es que el Sol aún está allí hasta tarde. Día tan especial en esta fortaleza franco-borgoñona por la que han pasado los combates en cien años, figuras, seres, ideas, palabras y por qué no, sangre también.
Incorporándome ya vestido de noble-sangre-azul, doy unos pasos hacia el ventanal abriéndolo e ingresando en el balcón. A poca distancia el verde oscuro de los árboles que comienzan a dejar sus vestidos de hojas, contrastan con la gramilla verde claro y los ocres de las hojas ya caídas. El fondo de montañas nevadas es mi delicia matinal pensaba mientras del dressoir sacaba la botella de whisky aprontándolo en el vaso y volviendo al balaustre para apoyarme a contemplar. Algún cervatillo que cruza, hombres que van y vienen. Desde aquí la vista es hermosa. Saltando la balaustrada que estaba a poca altura del piso me adentré en el jardín. Me quité los zapatos, sintiendo la suavidad de la hierba bajo mis pies. El aire es perfecto y puro, no puedo evitar llenarme de él.
Había atravesado las ventanas que dan a tu jardín y lo contemplaba. Allí un perro que husmeaba tras los arbustos y me decidí a seguirlo a paso vivo. Está lleno de lapachos florecidos de un amarillo perfecto, jazmines y tulipanes. La alfombrada tierra me recibe hasta un claro: hay niños jugando, vos de pequeña con tu otro yo, tu alter-ego en vida, sonriendo, corriendo de un lado al otro casi indiferenciables una de la otra. Niñas tiernas que juegan, pelean, encaprichan y rabian, y sin embargo todo es sueño y fantasía. El perro, que se había detenido a observar el parque de juegos improvisado, volvió a emprender la marcha.
Un ruido de cuerdas se hizo patente y al mirar entre los árboles sobre una rama sentado el bardo estaba cantándole a su rey, cantándole a su Dios, a su vida de bardo con mandolina adornada de nácar e incrustaciones de colores. El perro se sentó a escuchar, moviendo la cola y así lo hice yo, dejándome transportar por las historias de la música que brotaba de ese árbol. Hasta que se hizo presente un silencio y al retomar la mirada hacia el bardo, aquél ya no estaba; yo me había quedado dormido, arrullado por la melodía; mi guía permanecía conmigo pero también estaba despertando y preparándose para seguir el camino.
Más allá, hacia el Este, que es de donde proviene toda la vida, un granero se erigía. Tuve curiosidad y me asomé a ver qué había dentro. Un montón de niños de blanco frente a una señora de blanco. Simples trámites de la vida. El can daba vueltas y vueltas como queriendo decirme que no me detuviera allí aún cuando las dos niñas que había visto antes estaban ahí, tan distintas tan iguales. Hasta que empezó a mordisquearme la botamanga del pantalón para que siguiéramos nuestro camino hacia el próximo claro en el bosque.
Allí, una pareja de adolescentes, sentados en un tronco caído, practicaban el amor como se puede hacer, lleno de besos, él no tan interesado, ella no tan contenta. Parecían desearse; mi guía se recostó allí como significando que debía observar y así lo hice. Ella pelirroja, bien formada, él morocho, un poco desgarbado: el negro le sentaba mal. Se desnudaron en la naturaleza y fornicaron hasta el cansancio, ella sin inmutarse, él sin saber muy bien cómo reaccionar. Después de los jadeos, él se fue, dejándola sola en aquél claro con la cabeza escondida entre los colorados cabellos, recogida como un infante acostado aunque con una ronca sonrisa de realización, vaya a saber por qué. Estaba ya hastiado de esa situación cuando decidí continuar caminando, el guía que se había quedado me miraba irme como pensando si quedarse o irse, hasta que se lanzó a la carrera a encontrarme.
Los acordes de la guitarra que empezó a sonar en ese momento tal vez Maná o Sui Géneris me despertaron del sopor en el que estaba sumido y la tarde empezó a hacerse patente en el Sol que iba menguando sus rayos. Por ese entonces había encontrado ya otro edificio, bastante distinto al resto como moderno. Por la ventana había personas reunidas en convite y no pude evitar mi admiración al ver que también estaba allí con todos los anteriores, riendo, bebiendo y fumando eternamente. Traté de oír aquellas risas que se filtraban por la ventana sin más éxito que quien trata de escuchar a través de un adoquín.
-Es tiempo de volver- me dije y emprendí el retorno con mi perro, hecho propio ya a esa altura, desandando lo andado y llegando al balaustre que me vio saltar unas horas antes. Ya en el cuarto, tomé un papel y un lápiz y escribí ‘como dijo Alfredo en De Pájaros y Almas, “y anduvo por caminos en los que nunca pudo confirmar aquél amor”’. Me recosté sobre la cama del Rey y me dejé sentir alma perdiéndome en el fondo de aquél sueño en el que nunca pude confirmar… aquél amor.


jueves, 5 de abril de 2012

Lluvia de Palabras

Lluvia en Pueblo Belgrano
Hora: incierta
Suena: Sabina, Los visitantes y Marta Gómez
AL

Tomar la pluma de nuevo y escribir. – ¿Me extrañaste? - parece hablar mi pluma… - Yo sí- le respondí. Tus madrugadas, los perfumes de mujer, la madrugada de húmedas palabras. La exitación; tan linda estás después del amor, tan linda, tan mimada. Resplandecés y no puedo más que mirarte eternamente grabando en mi mente esa expresión, esa sonrisa, esos ojos que de a poco se van dejando ir a los brazos de Morfeo…
Un beso, un roce de labios, es poco pero tu figura me inspira, tus ideas me compran, me embelezan. Tan simple, tan inocente, tan analítica, tan Zarina y tan sierva a la vez. Hoy porque el frío no heló mis ideas, porque tu pensamiento mantiene al mío tibio como en un trópico eterno, es que dejo volar las palabras.
Tú vuelas y vuelas, te pierdes, vas y vienes. El verano llevó consigo tu persona y la hizo idea, palabras. Me pregunto si serás capaz de quebrar los códigos y todas las instancias previas. Me pregunto si querrás… solamente.
Estoy encantado de tu ser porque mí ser encuentra en ti algo interesante, algo por descubrir eternamente curioso. Llueve y mi mente viaja a vos, mi pensamiento quiere ser nube para ir donde tú estás, entre el cemento y la ciudad, donde precintan las calles y la seguridad escasea.
La grama cede ante la potencia del viento entre tanto la lluvia purifica mi alma desnuda; bajo ella soy tan puro, tan limpio, tan feliz de esta inmensidad que me rodea, de este aire nuevo que circula, que hace sentir las gotas caer con violencia sobre mi alma desprovista de todo.
Mi alma, vos y yo. El cielo en un cúmulo de nubes que atraviesan el cenit sobre nuestras cabezas. Eso, que vos no estás, que tu alma se moja en otro lugar, saber que te movés, que hacés, respirás, vas y venís como tantos otros, como todo aquello que se va, que se contempla desde el movimiento a lo lejos, como un visitante de otras tierras.
Sobre los pies yergo me, debajo de ellos la tierra más natural; me embarro de ti como un niño pequeño, me refriego, siento como viene a mi la sutil necesidad de poseerte como a una princesa secuestrada, fino cristal púrpura que entre mis manos te deslizas sin dejarte aún poseer. Pienso de ti, mi mente se hace un festín de ensoñaciones, de campos y flores, de trigos e intrigas. Te sueño como se ha de soñar: es gratis por el momento. Te veo como sos: delicadamente salvaje, intelectualmente lista y preparada, sensiblemente culta, inquieta como un colibrí en primavera, exhausta tal vez del mundo que te rodea, de exigirle a la mente comprensión, de rebotar entre los quehaceres y el sentido.
Tendido aquí puede que te comprenda mientras purifico mi cuerpo y mi alma. Tantas almas, tantas ideas, tantos principios, tantas palabras… una sola idea…


Que vuelvas.

martes, 27 de marzo de 2012

Vos y yo


Noche en Pueblo Belgrano
Hora: 5:30
Suena: FM Aspen
AL

A mí que camino sin parar, que inspiro tal vez, que siento, que vivo. Caminos que se hacen tiempo en el espacio infinito. Te miro y te miro cielo mío hoy que está tan devaluada la lírica, mística o no, de origen oficial o vernáculo, te miro. Encuentro en vos algo que siempre me toma por sorpresa, será tal vez tu infinitud, tu oscuridad de la nada, tus luces, tus aires viciados de olvido y azahar matinal. Es que te hiciste griego antiguo: hoy nadie te habla, hoy nadie te canta, hoy… que transcurrís desapercibido en tu devenir predestinado.
A vos con tus destinos, caminos, ornamentos, belleza pura e impura, tu sadismo, tu princesezca existencia, que observas, detienes, relees, que te inquietas esa llama encendida en el pecho que se llama ideal. Te atravieso con la mirada, cristal de colores que encandila a simple vista. Trazo líneas entre tus puntos como rectas, o me quedo hasta que algo cambie, hasta que alguno de tus puntos se entere que no es estrella, que cambie.
A vos que te asombra tanto como a mí que toda una civilización haya hecho dibujos en tu plano perfecto, que te llenaron de historias y sueños, de amores y decepciones. Habrá sido a la inversa, que quienes te dibujaron te crearon y te pusieron allí, testigo como un libro abierto de la Verdad que nos circunda. ¿Cuántos habrán sido espectadores de este cenit en este mismo sitio? No te exita saber que aquí, en este lugar, tiempo atrás, tiempo adelante, habrá alguien desconocido, un visitante de otras tierras, que te contemple en tu magnitud celestial, en tu orbe astronómica.
A mí que te espero día tras día, noche tras noche, que hagas tu salida del foro para mostrarte sobre las tablas del universo entero despidiendo este Sol aburrido que se niega a jugar con otros astros opacándolos. Frío tras el cristal que se empaña en la campaña, las luces a lo lejos que se encienden… La inmensidad,

Vos y yo.